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Dentro de diversos procesos industriales, tareas de mantenimiento y limpieza, encontramos el decapado de pintura, que consiste en eliminar una capa de pintura previamente aplicada en una superficie. Esta labor requiere de mano de obra altamente capacitada, conocimientos y materiales de trabajo adecuados para no dañar la superficie con la que se va a trabajar.
Una las técnicas de decapado más utilizadas es el uso de productos químicos, siendo el cloruro de metileno el idóneo, ya que permite remover la pintura con facilidad al ser un poderoso disolvente.
Por ello, para que conozcas la técnica ideal para el decapado, a continuación te contaremos el proceso a seguir:
- Limpia la superficie a tratar. Retira el polvo, grasa y suciedad con un trapo para ubicar el área con la que vas a trabajar.
- Usa tu equipo de protección personal. El cloruro de metileno se evapora con mucha facilidad, es volátil y desprende vapores que pueden ser tóxicos. Por ello se recomienda utilizar equipo de protección como guantes de goma, gafas de seguridad y cubrebocas para evitar la inhalación. Además, puede ser necesario trabajar en un área ventilada, ya sea con ventanas abiertas o con un sistema de extracción.
- Vierte el cloruro de metileno con cuidado. Vierte la sustancia en la superficie a limpiar y espera a que la pintura se ablande, lo que tomará unos minutos de espera.
- Cepilla suavemente. Retira la pintura raspando con un cepillo de cerdas suaves para que no dañes la superficie; puedes usar un cepillo de dientes para acceder a las partes más difíciles de tratar para eliminar todos los residuos de pintura.
- Enjuaga con agua fría. Retira los residuos con un trapo humedecido en agua fría y exprímelo para retirar las manchas. Una vez que termines, lava el cepillo y el trapo que usaste y asegúrate de guardar el cloruro de metileno en un recipiente hermético y lejos del sol, calor o fuentes de ignición.