El formaldehído, también conocido como metanal o formol, es un compuesto químico orgánico que forma parte de las sustancias aldehídicas. Es un gas incoloro, inflamable, cuyo uso más conocido probablemente sea como conservante en laboratorios, pero también es utilizado en la industria de pinturas y recubrimientos.
Hoy en el blog de Pochteca te contaremos sobre el formaldehído para qué sirve, sus características generales y los beneficios de su uso en la industria de pinturas.
Formaldehído: características generales
El formaldehído es un gas incoloro, inflamable, soluble en agua, que tiene un olor intenso. Se obtiene por la oxidación catalítica del metanol en fase de vapor, aunque también se encuentra de forma natural en el medio ambiente, en el organismo de los mamíferos (incluidos los humanos) y se forma por reacciones como la combustión del tabaco, gas natural, madera, queroseno, plásticos, e incluso se encuentra en alimentos como jamón ahumado, bacalao o café.
El formol es una disolución de formaldehído en concentraciones de entre el 35% y 37% que se utiliza en aplicaciones como la formulación de desinfectantes, en la conservación de muestras biológicas y cadáveres.
En la industria textil se usa el formaldehído en concentraciones de hasta el 2% de los textiles para la fabricación de prendas libres de arrugas y que no necesitan planchado. Sin embargo, para reducir el riesgo de alergias en la piel, la concentración más común es del 0,15% y debe informarse en la etiqueta que la ropa debe lavarse antes de usarla.
En la industria cosmética se usa el formaldehído en concentraciones muy bajas como conservante para productos como shampoo, cremas, sales de baño, jabones para higiene íntima femenina, entre otros.
También se usa en la fabricación de papel, madera contrachapada, colorantes, explosivos, extintores de incendios, abonos, desinfectantes y como agente de unión para otros materiales.
Importancia del formol en pinturas y resinas
El formol industrial se utiliza como precursor de diferentes productos químicos y constantemente se emplea en la formulación de pinturas, resinas, recubrimientos y adhesivos.
El formaldehído es un agente de curado en la reticulación y fabricación de resinas de urea-formaldehído (UF) y las resinas de melamina-formaldehído (MF), las cuales se utilizan como aglutinantes para la unión de cargas, pigmentos y otros aditivos en las pinturas, por lo que son clave en la adherencia, durabilidad y calidad en los acabados.
También actúa como agente de curado en la reticulación de resinas, con el fin de fortalecer y endurecer materiales como tableros de madera contrachapada y laminados que requieren una gran resistencia y estabilidad.
Además, el formaldehído puede modificar químicamente la composición de las resinas para otorgarles propiedades específicas como resistencia al calor, al agua y a los productos químicos. Esta característica permite tener pinturas y resinas adecuadas para aplicaciones en interiores, exteriores, entornos industriales, marítimos, entre otros.
Las características como conservante del formaldehído prolongan la vida útil de las resinas y pinturas, previniendo el crecimiento de hongos, mohos y bacterias que provoquen cambios en la composición y las deterioren antes de tiempo.
En la fabricación de adhesivos como los pegamentos blancos que se usan en las carpinterías también se utiliza el formaldehído para obtener uniones fuertes y duraderas.
Las resinas fabricadas con formaldehído se utilizan en diversos procesos industriales, como plásticos, maderas, adhesivos, productos electrónicos, aislantes eléctricos, entre otras.
Resinas de urea-formaldehído (UF)
Las resinas UF son polímeros de condensación que se obtienen a través de la reacción de la urea con formaldehído y un catalizador que suele ser cloruro de amonio. Estas resinas sintéticas son resistentes, termoestables, que después del moldeo se endurecen con el calor en vez de ablandarse.
Se utilizan en aplicaciones como encolados de madera contrachapada, tableros aglomerados, productos de madera, adhesivos y tableros para aplicaciones de baja emisión de formaldehido.
Cabe destacar que las resinas UF se recomiendan para aplicaciones en interiores ya que su resistencia a la intemperie es muy baja.
Resinas de melamina-formaldehído (MF)
Las resinas MF se obtienen por la condensación de melamina y formaldehído. Existen muchas variantes de esas resinas, ya que puede añadírseles productos como xileno, n-butanol para la reticulación con resinas epoxi, acrílicas, poliéster o alquídicas para el revestimiento de superficies.
Por sí solas, las resinas MF no son poliméricas debido a sus pesos moleculares promedio, por lo que son monómeros, dímeros, trímeros, tetrámeros y pentámeros. Al combinarse con otras resinas se les puede otorgar características termoestables, rigidez, brillo, flexibilidad, resistencia a diferentes productos químicos, al agua y la intemperie.
Sus aplicaciones más comunes son en la fabricación de compuestos de moldeo, pinturas automotrices, utensilios de cocina como platos o cubiertos, materiales de construcción como la formica para pisos laminados o muebles de madera, tableros de aglomerado, revestimientos de melamina, entre otras.
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