Una de las preocupaciones de la industria alimentaria es utilizar aditivos de origen natural, con gran eficiencia, que permitan mantener en óptimas condiciones a los alimentos por mucho tiempo, y que no causen daño a los consumidores. El propionato de sodio es un aditivo que responde a estas y otras necesidades de la industria y a continuación te contaremos todo lo que debes saber sobre él.
¿Qué es el propionato de sodio?
El propionato de sodio es un polvo de color blanco, textura cristalina, olor y sabor característicos. Se encuentra de forma natural en los quesos suizos y se obtiene de forma sintética mediante una reacción del ácido propiónico o propanoico con bases de sodio.
Dentro de sus propiedades destaca una acción fungicida y antimicótica por lo que se usa como conservador para alimentos con el fin de evitar el crecimiento y desarrollo de hongos, bacilos productores de filamentos y de otras bacterias que provocan el deterioro de los alimentos.
Este conservante se utiliza con mucha frecuencia en la industria alimentaria porque se integra con mucha facilidad en las mezclas de polvos y en productos de fermentación ya que es soluble en agua. En el cuerpo humano se metaboliza de forma similar a los carbohidratos y su consumo es seguro. Además, es menos volátil que otros conservantes.
Otras características de este aditivo alimentario son que contiene iones de calcio y que no inhibe la acción de la levadura, a pesar de evitar el desarrollo de bacterias y hongos. Esto lo convierte en un producto muy interesante para panificación y repostería. En general, se recomienda su uso en alimentos con rangos de pH de 3.5 a 5.5 ya que es donde alcanza su mayor efectividad.
Además, cuenta con certificaciones como GRAS, que avalan su seguridad cuando se utiliza mediante buenas prácticas de manufactura, y certificación Kosher que respalda que su producción ha sido evaluada y certificada por otras entidades independientes que garantizan la calidad, limpieza y seguridad de consumo.
Usos del propionato de sodio
Panificación
Como mencionamos, el propionato de sodio es un producto que puede utilizarse para prevenir el desarrollo de hongos en las levaduras para pan, sin afectar su esponjosidad ni sabor. Además, es compatible con la levadura, ayuda a prolongar la vida útil del pan en los anaqueles y a mantener su calidad.
Se utiliza en panes leudados por levadura, así como en pastelería, galletas, tortillas de harina y en panquelería.
Alimentos procesados
El propionato de sodio se usa en la fabricación de alimentos como mermeladas de frutas, jaleas, dulces, gelatinas, jugos, bebidas no alcohólicas, yogures para beber y semisólidos, quesos frescos y untables, helados, sorbetes y congelados, leches saborizadas, postres que se deben refrigerar, jarabes, entre otros.
Beneficios del propionato de sodio en la industria alimentaria
El uso del propionato se relaciona con muchos beneficios que se han sabido aprovechar en la industria de alimentos y bebidas, como:
- Es un aditivo de alta eficacia en la prevención de microorganismos como moho.
- No altera el sabor ni el aroma de los alimentos.
- Es menos volátil que otros aditivos, por lo que permanece más tiempo en el alimento y garantiza que no pierda sus propiedades.
- Se integra con mucha facilidad en las mezclas, lo que asegura una adecuada distribución.
- Es el aditivo idóneo para los compuestos con levadura y productos de fermentación ya que es compatible y no evita que se lleven a cabo los procesos.
- Su uso aumenta la calidad de los alimentos terminados.
- Incrementa la vida de anaquel en panes y productos que no requieren refrigeración.
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