Descripción y generalidades
El formol es una disolución acuosa de aldehído fórmico, un compuesto químico inflamable y volátil también conocido como formaldehído. Un aldehído es el primer producto que se obtiene con la oxidación de determinados alcoholes: en el caso del aldehído fórmico, se trata del gas resultante de la oxidación del alcohol metílico.
Se utiliza en una gran cantidad de productos: papel, antisépticos, alfombras, abono, contrachapado, ciertos medicamentos…
El formol suele emplearse para conservar muestras biológicas. Las empresas que prestan servicios funerarios, por ejemplo, pueden recurrir al formol para que un cadáver se preserve, impidiendo su degradación y descomposición. De este modo, el cuerpo tratado con formol puede colocarse en el féretro para el desarrollo del velatorio.
Otro uso del formol se vincula a la desinfección. Muchas veces esta disolución sirve para esterilizar instrumentos quirúrgicos y médicos.
En el terreno de la cosmetología, la estética y la higiene personal, existe una gran polémica en torno al formol. A modo de conservante puede aparecer en cremas de baño y champús. También lo utilizan en salones de belleza para lograr el alisado permanente del cabello. Sin embargo, en diversas regiones se han prohibido estos usos ya que representan un riesgo para la salud.